La sabia psiquiatra norteamericana, de raíces latinas por el lado materno y por otra parte, heredera de la tradición oriental europea, se apropia de las tradiciones heredadas y nos sumerge en los relatos infantiles que la acompañaron y nutrieron desde su infancia. Allí comienzan a aparecer los primeros paradigmas ejemplificados de la conducta y el comportamiento femeninos.
Clarissa Pinkola no sólo es una gran narradora: es una notable cuentista que amalgama los relatos que escuchó en su infancia con aquellos que recoge a través de su experiencia vivencial tomando contacto con numerosas congregaciones aborígenes de Norte y Sud-América. En buenas cuentas, escuchó las voces primarias de la naturaleza femenina para ofrecer un testimonio auténtico de su rol, de su sexo y sus correspondientes complejidades.
"Mujeres que corren con los lobos" es una invitación a recoger la sabiduría de la mujer de antaño y de la mujer primitiva que circunda la tierra.
Pinkola nos obliga a observar la naturaleza para respetar sus ciclos y respetar los nuestros. La base de la sabiduría femenina estriba en respetar los tiempos de gestación, vida y resurreción. Tal como lo hace la naturaleza. El mal llamado sexo débil aparece aparejado en este libro al comportamiento de los lobos: salvaje pero crucial para el desarrollo de la personalidad humana. Hay tantos factores culturales que han ido minando en el sexo femenino su verdadera naturaleza como la obsesión por la perfección en la belleza física y en lo profesional descuidando así la esencia del verdadero amor que le está siendo vedado a las mujeres en su loco afán narcisista. Pinkola incluso rechaza el concepto de la mujer delgada. Señala que la mujer debe seguir las formas físicas de sus antecesoras y no las de la moda porque atentan contra su naturaleza.
Lo que resulta más apasionante y revelador de esta notable obra es el llamado que hace a la mujer a volver a reencontrarse con su espiritualidad. Un urgente llamado a ponerse en contacto con la intuición profunda y para desarrollarla, una invitación permanente a desarrollar la creatividad a través de la escritura, la danza, la pintura, y todas las artes que nos ayuden a sacar nuestro yo profundo de su escondite. Sólo así viviremos en equilibrio con nuestra materia y nuestro espíritu.
Nenhum comentário:
Postar um comentário